El carrito verde

| miércoles, 12 de marzo de 2014
Es curioso como existen cosas en la vida que te marcan, en ocasiones una simple acción te da una lección de vida enorme y no olvidas, una que creo que es la primera que recuerdo fue cuando tenia unos 6 o 7 años, aprendí algo muy importante con un simple carrito verde.

El carrito era muy similar a este, pero aun mas feo

Un día una de mis tías me llevo al supermercado con ella, cuando estabamos en el lugar me pidio que escogiera un carrito para un regalo que debía hacer para un chiquito muy pobre, en ese instante como niño que no piensa mucho, me moleste por que me pedían eso cuando ya casi venia mi cumpleaños -ese es el detalle en el que no pensé ... pero a esas edades quien lo pensaría?- así que busque el carrito Hot Wheels mas feo que había y lo tome, dije que ese seria lindo para el chiquito. Fue un pensamiento egoísta simple.

Días después mi tía me dio un regalito de cumpleaños, era ese carrito verde horrible que había escogido de manera egosita. Hoy en día pensaría que fue el karma, pero en ese instante se me grabo en la mente esa situación, uno debe darle a los demás lo que le gustaría recibir... al final ame ese carrito curiosamente, quizás porque me había enseñado algo, o quizás porque me recordaba mi tonto egoísmo.


Al final una lección de vida se puede aprender en cualquier momento y de la forma menos esperada, no se necesita un sermón, simplemente se da.

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